Este artículo es un poco diferente, tiene un toque de desahogo y lleva implícita una petición para todos los amigos, familiares e invitados de los novios. En este artículo hablo de una situación muy real y desafortunadamente cada vez más común: el exceso de fotografías con teléfonos móviles durante las ceremonias y banquetes de bodas.

No hay boda en la que los invitados no quieran capturar los momentos más simbólicos de la boda: la entrada de la novia, el ‘sí quiero’, la salida de la iglesia y así sucesivamente porque si algo hay en las bodas, eso son momentos para fotografiar.

Es normal querer inmortalizar el día más importante de dos seres queridos, querer captar la foto perfecta con el móvil para compartirla con ellos, con amigos o simplemente para subirla a Instagram. Esto me parece algo excelente, pero reconozcámoslo, en ocasiones (¡a veces demasiadas), hay un pequeño gran problema: esto entorpece el trabajo de los fotógrafos de bodas profesionales, los que hemos sido contratados para tomar las mejores fotos y grabar todos esos momentos tan especiales.

No puedo contar las veces que he tenido en el objetivo a la pareja, con el ángulo perfecto y la luz de mi lado para que de repente cuando hago ‘clic’, aparezca un teléfono móvil taponando el objetivo, un robado en toda regla.

No estaría escribiendo este artículo si no me hubiera pasado tantas veces que no las puedo contar con los dedos de las manos… La frustración se hace vigente y hablando con compañeros de profesión hemos llegado a la conclusión de que es algo habitual que nos afecta cada día más.

Como comento aquí, no es un problema querer hacer fotos con el móvil, querer fotografiarnos con nuestros trajes y vestidos, pero en el caso de que me estés leyendo, sí hay algo que me gustaría pedirte: en la próxima boda que tengas, antes de lanzar una foto, observa la posición del equipo de fotografía, asegúrate de que no les entorpeces y entonces, ¡haz ese recuerdo tuyo!

O mejor aún, guarda el móvil y disfruta del momento, los fotógrafos nos encargaremos de que haya fotos de sobra para los novios y para los invitados. Es nuestro trabajo y ¡nos apasiona!

Como fotógrafo de bodas en Sevilla, te prometo que nos tomamos muy en serio las bodas y que no van a faltar fotones.

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