Se acerca la época de regalar y Google se llena de consultas de usuarios que buscan: “los regalos más originales para Navidad”, “Regalos personalizados” o “cómo sorprender con un regalo original.” 

No me extraña que se lancen estas preguntas a los buscadores de Internet pues cada vez tenemos más cosas materiales en nuestra posesión y eso hace que sea más complicado encontrar un regalo único, auténtico y especial para esa persona a la que queremos sorprender.

Yo siempre lo he tenido claro, hay un regalo que nunca dejará de ser original, que jamás pasará de moda y sobre todo que siempre sorprenderá: recuerdos y emociones a través de fotografías.

¡No! No hablo de imprimir una foto y dedicarla (¡Qué también es un regalo muy bonito!), pero yo hablo de ir un paso más allá, de regalar una sesión de fotos o de transformar esa foto en un objeto único.

¿Cómo regalar una sesión de fotos?

- Una sesión individual, solo para esa persona:  Esta opción es ideal para regalar a una persona a la que quieres. Es una forma maravillosa de ofrecerle un book que le acompañe siempre, de dónde podrá imprimir fotos para casa o colgarlas en sus redes, incluso le podrán ayudar a dar un impulso a su carrera si necesita mostrar unas fotos profesionales. 

Estoy convencido de que… ¡Le estarás regalando su nueva foto de perfil en whatsapp! Y seguro que le acompañará durante mucho tiempo, además, cada vez que vea esas fotos, ¡se acordará de ti!

- Una sesión en pareja: Esto es regalarle más que fotos, es regalarle tiempo, prácticamente es como organizar una cita original y especial que será inolvidable porque quedará inmortalizada en decenas de archivos digitales o en papel, ¡a vuestra elección!

- Una sesión familiar: Una vez más, estarás organizando un bonito momento, un precioso recuerdo que es para toda la vida. Os aseguro que estas sesiones están llenas de risas y por supuesto de emoción. Convierte esas fotos en álbumes, en llaveros o incluso en fundas para móvil. No estarás regalando solo un objeto, estarás regalando la magia del tiempo en familia.

- Una sesión de amigos: ¿Por qué no? En el Estudio de fotografía he realizado muchas sesiones tanto de amigas como de amigos y las agujetas de reírme con ellos duran días. Igual que quedas a tomar un café o le invitas a una cerveza, una sesión de fotos tiene el factor de que se transforma en algo eterno, como todas las amistades que se sellan con un ‘para siempre’, porque sí, las fotos son para siempre.

¿Por qué regalar una sesión de fotos?

Este regalo ocupa muy poco, se adapta a los bolsillos y conlleva un rato único. Es juntar una experiencia con un producto.

¿Se puede pedir más? Yo creo que no.

Estas Navidades y siempre, no te lo pienses, regala emociones, regala sesiones de fotografía. ¡No te vas a arrepentir!