Como fotógrafo de bodas, familias y comuniones me encuentro en todas las sesiones de fotos muchos niños y niñas. Reconozco que me encanta trabajar con los pequeños, pero ¡no siempre es fácil!

Seguro que te suena, pruebas a hacerle una foto, pero no para de moverse o de poner caras burlonas, los más tímidos se esconden o rechazan que se les fotografíe. En este artículo te dejo algunos consejos para que las fotos con niños salgan mejor ;)

1. Déjales más libertad. Fotografíales como son y no les fuerces.

La belleza de fotografiar a los niños es capturarlos tal como son. Las mejores tomas suelen ser improvisadas ya que ellos no fingen las emociones si no que las viven y eso en la lente se ve realmente precioso. Déjales jugar y confía en tu habilidad y sobre todo en tu paciencia para conseguir las mejores fotos.

2. Pon a alguien como ejemplo

Si lo que quieres es una pose concreta o un estilo determinado, indícaselo a través de alguien para que pueda ejemplificarlo. Si no consigues que salga o se nota muy forzado es mejor cambiar a otra pose o a otra cosa, pero no le hagas ver al peque que está cometiendo errores o se pondrá más tenso y le generará más inseguridad. A

3. Comunicarse con los niños

Es fundamental crear una conexión con el niño o con la niña. Hablar con ellos para pedirles también sus ideas, “¿qué te apetece a ti?” “¿cómo quieres salir?” También está bien interesarse por sus aficiones y mantener conversaciones con ellos para que ganen confianza.

4. Hacer el payaso (un poco)

Nada como una sesión con niños para sacar a tu niño interior. Es el momento de divertirse, de hacer un poco el “ganso” y dar pie al juego para que la sesión sea divertida para ambos.

5. Ponerse a su estatura

La altura de un adulto puede intimidar a los más pequeños y más si ese adulto va con una cámara enorme que hace que salten luces o “flash”. Agacharse para ponerse a la altura y sacar así un plano más favorecedor, ¡es la clave!

6. Sesiones cortas y con paciencia

No es bueno cansar a un niño en una sesión de fotos porque pierde el interés e incluso puede generar histeria. Procura mantener las sesiones cortas para que no se aburra y respira con paciencia, ¡al final sale!

7. Palabras de ánimo o halagos

Decirles lo bien que lo hacen, lo bonita que es su sonrisa o lo bien que están quedando las fotos hace que éstos se sientan más cómodos y seguros, ¡no querrán que pares de hacerles fotos y les tendrás en el bote!

8. Muéstrales algunas de las fotos que estás haciendo

Cuando hayas tirado una foto que creas que le puede gustar mucho, pídele que se acerque y muéstrale la fotografía para que vea lo bonito que es el resultado y se sienta toda una estrella.

Ahora que se acercan las comuniones, estos consejos pueden ir muy bien ;) recuerda que, para unas maravillosas fotos de comunión en Sevilla, puedes contactarme. Estaré encantado de ayudar.

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